Soy maestro en una escuela para niños invidentes y con problemas de la vista. Cuando alguien me pregunta acerca de mi trabajo, casi siempre recibo la misma reacción. Expresan preocupación y lástima por mis alumnos y comentan lo difícil que debe ser trabajar con niños que tienen una discapacidad como ésa que altera tanto la vida.
En lugar de decirles que no se lamenten por mis alumnos, les invito a pasar alguna tarde con nosotros. Pocos aceptan la invitación, pero cuando lo hacen, se van cambiados. Me encanta observar sus expresiones de asombro cuando nos ven practicando atletismo y baloncesto o para la obra escolar que montamos en cada primavera. Se sorprenden porque navegamos por la red, leemos a los clásicos y participamos en ferias científicas por todo el estado.
Mis alumnos son el grupo de niños más brillantes y determinados que he conocido. Solucionan problemas complicados con una perspicacia y creatividad notables. Tienen que trabajar no sólo contra su propia incapacidad de ver, sino que también contra los estereotipos en las mentes de aquellos que los rodean. Y cuando mis niños se proponen algo, es mejor apartarse de su camino. Su determinación para tener éxito en un mundo que a menudo es poco amistoso hace que lo que podría hacer sido una vida difícil sea en realidad una vida extraordinaria.
Percy Zuloaga
"No te dejes llevar por la tristeza, ni dejes que tus pensamientos te atormenten. Un corazón alegre es la vida del hombre, y la alegría le alarga la vida. Sosiega tu espíritu, y consuela tu corazón; aleja de ti la tristeza.