|
Inspirate
tu vida
compasion
Compasión
"¿Quieres hablar?" -me preguntó mientras se sentaba junto a mí. Creo que en verdad el ya conocía la respuesta y que no se sorprendió cuando preferí no decir nada después de todo. Estuvimos sentados juntos durante horas mirando el océano y dejando que nuestros pensamientos volaran con la brisa. De vez en cuando me miraba y me sonreía de una manera que me hacía saber que todo estaría bien. De vez en cuando yo lo miraba y lo único que veía era sinceridad. Si ahora me preguntaran por qué estaba triste y solo ese día, no sabría qué decir. Lo único que puedo recordar es la mano de mi padre en mi hombro, su sonrisa amable y la tranquila confianza que alejó mis lágrimas. Sin importar lo que pasara, yo sabía que él siempre estaría para mí, igual que en ese momento. Dos horas de su tiempo me dieron sabiduría más allá de mis años y el recuerdo de su compasión en todo lo que hizo por mí, es uno de los pocos recuerdos que nunca se desvanecerán.