autoestima

Mi hijo Justin nació con parálisis cerebral. Al principio nos preocupó el cómo se adaptaría al hecho de ser diferente a los demás que lo rodean, pero la determinación de Justin, su sonrisa cálida y su entusiasmo por la vida le han ganado la admiración y el aprecio de todos los que lo conocen. Por eso, muchas veces en medio de un día pesado, simplemente lo miro y todo vuelve a su curso otra vez.

La gran pasión de Justin es el béisbol y durante muchos años ha jugado con la Liga Milagro. Cuando está en el campo de béisbol es parte de un equipo igual que todos sus amigos y lo tratan igual que a cualquier otro chico. Gracias a esta experiencia, ha desarrollado un fuerte sentido de autoestima y ha podido descubrir sus talentos únicos en lugar de concentrarse en sus discapacidades. Él se ha dado cuenta de que la parálisis cerebral no tiene que limitar quién es y lo que hace. Le encanta decir: "¿Y qué si tengo parálisis cerebral?, ¡igual puedo hacerlo!"

Justin es increíblemente fuerte y me ha enseñado que la vida es un viaje con infinitas oportunidades para ser más de lo que somos y para ganar más de lo que tenemos ahora. Es nuestra opción creer en nosotros mismos y tomar las riendas de nuestros sueños.
Percy Zuloaga